miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cianuro

Transita en mi cuerpo esa palabra dormida
Temblores llenos de tiempo intentan traducir esta estalactita parlante
No serán ciegos los intentos, aunque su mirada perturbe y desvista
Me cuelgo un disfraz ante tanta visita
Abrazos que desgarran y besos que penetran
Un quiebre agudo como el primer maullido que escuché en esa cornisa
Una transición necesaria después de la traición absurda
Someter la noche al delirio es como darle cápsulas de cianuro a un cuerpo inherte.

martes, 4 de diciembre de 2012

Tu cobertor no es floreado

Tu cobertor no es floreado ni tu felicidad tan feliz. Tú casa está deshabitada aunque te desvivas por llenarla de momentos. Tú cuerpo no es lo que más te gusta de ti mismo pero es lo que primero vemos y tú sufres, disimuladamente, este reconocimiento.
Te paseas por las calles como si todo te importara simplemente porque no eres de ahí, del sufrimiento de la vereda, de la noche y el descontento pero te parece más interesante que tú sufrimiento, y no te das cuenta que el dolor con que duermes elige cada día tus zapatos.
Esa herida que se disimula entre risas y palabras inteligentes aparece como un pequeño temblor cuando de hablar de ti se trata. Rehuyes, rehuyes y rehuyes decir, evidenciar o exponer la tristeza de no ser lo prometido.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Despídete de mi


Despídete de mi antes que te abandone
Después ni la sombra de mis ojos aguantará tu mirada
Ni recordaré cuándo fue la primera vez que me viste dormida
Ni menos habrá certeza de ese instante
Aunque los minutos griten su protagonismo y un pedazo de memoria se atrinchere
Despídete de mi
Mañana no reconoceré tu risa ni así estémos rodeados de mudos
Ni así solo sobreviva el silencio desde el borde de tu boca hacia todos los abismos
Despídete de mi pues
Mañana no serás al igual que alguna vez nunca fuiste

Lo preciso en el lenguaje

Salirme de aqui
Correr
Caminar
O quedarme quieta parada sobre mi sombra
Temblando despacio sin moverme
Ausente de todo menos de mi
Ausente de todos sobretodo de ti
Una mano te escribe mientras yo duermo a su lado
No me avisa de tal derroche
Como si supiera de mi rotunda negativa a pronunciarme
Mientras duermo alcanzo a ver algunas lineas
Me asusta lo preciso del lenguaje




miércoles, 21 de noviembre de 2012

Esta cuestión se guarda raro

Esa boca
Esa misma boca que rogaba por instantes
yacía muerta
Extendida de comisura a comisura como asistiera a la entrega de un premio
Algunas palabras gritaban aún a su alrededor
intentando sostener su lengua por unos segundos mas
Los temblores de su cuerpo no dejaban oir la prédica
Sus manos recurrían a rincones inesperados para permanecer en su ausencia
Tal desesperación nunca pensaste llegaría a tu territorio
No hay posibilidad de que suceda de otro modo
Ahora si
Todo lo dicho sonaba a derrumbe

martes, 13 de noviembre de 2012

Avísame donde es tu entierro

De alguna extraña manera es como si te hubieras muerto, estoy acostumbrada al negro, no es que me guste tanto pero hace resaltar mi piel blanca y los labios cuando los pinto de rojo parecen tener vida propia.

A ratos me parece haber ido incluso a tu velorio y posterior responso (¿así se escribe? Primera vez que utilizo esa palabra). Me parece que había mucha gente conocida, o sea, conocidos tuyos, de los cuales solo unos pocos pueden decirse amigos, aunque me parece eres menos riguroso en eso que yo.

Mi cabeza gira intentando recordar algún momento en que estuvieras, por nimio, por sutil que sea. Pero me cuesta abstraerme de tu muerte, sobretodo considerando el hecho de que aún estás aquí, leyéndo el diario mientras yo pienso en tu muerte.

Creo que me lo dijiste tú mismo esta mañana, justo antes de despedirnos, cuando quisiste darme un beso en la boca y yo, huyendo como siempre, te regalé mi mejilla. Justo ahí, me miraste sonriendo y me comentaste, sin mucho alboroto, de tu muerte.

Quedamos en hablar, en vernos quizás, no lo recuerdo. Me quedé pensando en que olvidaste decirme el lugar en que te velarían y si querías que fuera o no (pensé podría incomodarte).

Antes de partir a tu entierro el celular sonó un par de veces, eran mensajes tuyos. Me imagino que a veces el tiempo es contradictorio, que los desencuentros están a la orden del día y que tanto cambio de hora no deja a nadie indiferente. Me imagino tendrías algo que decirme (al igual que yo a ti) pero no supiste como hacerlo (al igual que yo).

Decidí vestirme de negro, con los labios rojos, no es que sea mi color favorito pero creo me queda bien, sobretodo cuando de llorar a mis muertos se trata.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Me duele la nariz

Me duele la nariz. Hace 3 días me golpeé la nariz porque una amiga, a la que aseguraba escalando, cayó sobre mi cabeza y con su pie empujó mi cara contra el muro. En el momento sentí un dolor intenso pero mayor fue el aturdimiento, por lo que di por concluído mi entrenamiento y me senté con uno de estos estuches de gel frío en la cara. El dolor fue disminuyendo y el mareo desapareciendo, así que decidí seguir mi camino. Tan bien me sentía al día siguiente que fui nuevamente a escalar, aunque algo me decía que no era la mejor idea.
Parece que suelo conducirme así, cuando el dolor es insoportable no logro moverme y solo quiero recostarme y poner compresas frías en la zona afectada, pero basta que el dolor disminuya para que olvide lo que me carga, lo que me paraliza y lo que odio estar en esa situación, y vuelva a darme de golpes haciendo exactamente lo mismo, una y otra vez, donde claramente llego hasta el recordar y el repetir, la reelaboración se pierde ante la necesidad (o necedad?)
Hoy me duele la nariz y otras cosas quizás menos explicables, pero me duele. Sé que he estado en este lugar y que he logrado huir de aquí, hacia algo mas tranquilo, no perfecto pero si mas tranquilo.
Me duele sentir que mi entrega, mis ganas, mi deseo no son suficientes, que quizá hace tiempo ya perdí esta partida pero sigo, como los monos porfiados, poniéndome de pie cada vez que me golpean, como diciendo "a ver, dame con todo que puedo soportar cualquier cosa".
Lo peor de todo es que no soy yo, no soy yo. Creo que hasta tú eres capaz de darte cuenta de eso. Apostaría mi boca a que tú desde tu ceguera vislumbras que ese mono porfiado, por parecido a mi que se vea, no soy yo.
Pero me duele la nariz, y no tengo ganas de pararme para recibir un nuevo golpe, estoy cansada de estar cansada y no quisiera tener que pegar yo el próximo puñetazo.
Mañana voy a ir para que me saquen una radiografía, seguramente el doctor me dirá "su nariz está bien, quizá un poco fisurada, pero hay algo, muy cerca de los pulmones, que parece estar hecho trizas"


Siempre la vida se puede parecer un poco a la muere

Hace tiempo que te estoy viendo sin verte, hace tiempo que no tienes noticias de mi, porque aunque de mis labios parezcan salir diálogos y sonrisas son mucho más débiles que un espejismo.
Soy incapaz de mover los días para intentar decifrar este calendario absurdo de ausencias tan compartidas.
Creo leer entre líneas certezas de cercanía, pero hay algo disonante que no me deja respirar tranquila.
A veces me imagino que te has muerto, como tantos otros, y que lo que me toca no es más que una traducción de tu epitafio. No es que ande vestida de viuda pero siempre he pensado que el color negro me favorece. Así mi piel blanca puede esconderse de todo cuanto pueda sentir como amenaza, y cada vez que el miedo lo amerite puedo revelarme como sombra de algo que ni siquiera existe.
No hubo funeral, nadie se dio cuenta que ya no estabas porque como dicen "parece que los muertos siguen vivos en nuestros recuerdos", y en eso me sostengo.
Tengo una afición al vacío, a la tortura, a desnudarme en lugares inapropiados y besar bocas de fosas comunes.
Mañana iré a verte al cementerio e intentaré llevarte flores.

jueves, 4 de octubre de 2012

Como la cabeza es mía

Como la cabeza es mía y el pensamiento que la transita también tengo total y
absoluto derecho de apropiarme (en mi mente) de la tuya, pensar que piensas
en mi tantas veces como me suceda contigo, pensar que dudas si llamarme porque no estás seguro si estaré disponible para ti, que finalmente te reprimes y por aparentar un poco de desinterés y generar distancia te alejas del teléfono o terminas llamando a un amigo para decirle que no sabes qué hacer.
Todo sucede tan rápido que casi en ese mismo instante lo olvido. Tu saludo, tu mensaje, tu invitación, tu preocupación, tu despedida. Todo es ya tan duramente pasado que de poco me sirve acordarme que es recuerdo.
Pero como la cabeza es mía creo tengo derecho a revivirlo las veces que
quiera, a repetirlo incansablemente para mi y para todo aquel que me quiera escuchar (o a estar alturas el que pueda hacerlo).
Como la cabeza es mía me permito pensar en nuestro futuro y te digo cosas que nunca te he dicho y tengo que resolver situaciones en las que nunca he estado, es casi casi una vida paralela esta que llevo contigo, y tú ni te enteras, pero como es mía la cabeza puedo hacer esto y mucho mas.
Puedo pensarte hasta que te desdibujes y por fin me quede dormida pensando que te duermes pensando en mi, puedo tomarte la mano otra vez y creer que es algo tan normal que ya ni siquiera lo imagino, puedo darte besos con la normalidad que me permite el estar juntos aquí, tan adentro.
En fin, como la cabeza es mía no importa mucho si quieres que te olvide, porque lo haré cuando yo
quiera, cuando yo pueda, cuando no piense en lágrimas, cuando no tiemble de soledad, cuando no necesite pensarte, porque parece que por mucho que la cabeza sea
mía el corazón está habitado por alguien mas

lunes, 1 de octubre de 2012

Como la cabeza es mía

Como la cabeza es mía y el pensamiento que la transita también tengo total y
absoluto derecho de apropiarme (en mi mente) de la tuya, pensar que piensas
en mi tantas veces como me suceda contigo, pensar que dudas si llamarme porque no estás seguro si estaré disponible para ti, que finalmente te reprimes y por aparentar un poco de desinterés y generar distancia te alejas del teléfono o terminas llamando a un amigo para decirle que no sabes qué hacer.
Todo sucede tan rápido que casi en ese mismo instante lo olvido. Tu saludo, tu mensaje, tu invitación, tu preocupación, tu despedida. Todo es ya tan duramente pasado que de poco me sirve acordarme que es recuerdo.
Pero como la cabeza es mía creo tengo derecho a revivirlo las veces que
quiera, a repetirlo incansablemente para mi y para todo aquel que me quiera escuchar (o a estar alturas el que pueda hacerlo).
Como la cabeza es mía me permito pensar en nuestro futuro y te digo cosas que nunca te he dicho y tengo que resolver situaciones en las que nunca he estado, es casi casi una vida paralela esta que llevo contigo, y tú ni te enteras, pero como es mía la cabeza puedo hacer esto y mucho mas.
Puedo pensarte hasta que te desdibujes y por fin me quede dormida pensando que te duermes pensando en mi, puedo tomarte la mano otra vez y creer que es algo tan normal que ya ni siquiera lo imagino, puedo darte besos con la normalidad que me permite el estar juntos aquí, tan adentro.
En fin, como la cabeza es mía no importa mucho si quieres que te olvide, porque lo haré cuando yo
quiera, cuando yo pueda, cuando no piense en lágrimas, cuando no tiemble de soledad, cuando no necesite pensarte, porque parece que por mucho que la cabeza sea
mía el corazón está habitado por alguien mas

martes, 19 de junio de 2012

Incierto

Quizá con solo un pensamiento recuerdes pronunciar mi nombre
Quizá me piensas mientras te pienso
Si me desnudo en tu memoria ¿Serás capaz de reconocer mis latidos?
¿Serás capaz de reconocer a quien escribo?
Sin dejar caer ninguna sutileza, ni siquiera que una sombra roce la conciencia
Sin poder nada mas que un pequeño tramo de espejo
Que no alcanza
Que no logra
Que transita trémulamente el olvido
Que divisa a lo lejos una respuesta
Sobre tus labios se acuesta la incertidumbre
Sobre mis manos se anudan todos los temblores
¿Serás capaz de que un violento amor te desaloje?

lunes, 18 de junio de 2012

Después de tanta tinta

Desalojada
Inhóspita
Inaudita
Así es la idea que tengo de cabecera
Así el temblor que la suscita
Después de tanta tinta
Y de tanto tiempo inútil
De corazones a la deriva
Y llantos a borbotones
Como bodegas atestadas de vinos añejos
Y de atentados conductuales que no despiertan sonrisas ni suscitan mayor respeto
Después de una brisa violenta y una tormenta desprestigiada por la fragilidad de su lluvia
Me llevo el seso al dormitorio
Y el alma a una valija
Inhóspita la idea que me atraviesa el pensamiento
Rompe huesos e intimida
Pero de tanta tinta las manos repletas del asombro ya no abre los ojos

El ángel de un ombligo

Soy el ángel de un ombligo
Los ojos revueltos
Sin menos instantes que el aire que entra en los zapatos con los pies bien puestos
Sin menos líneas y atmósfera que la de un pez luna queriendo nadar en el inmenso vacío de una noche desclavada
Centro de papel de un llanto que se quema
Soy el ángel de un ombligo negro y profundo
Como el silencio que deja una frágil retirada.

La ley del talión

Con un llanto que no alcanza para parir todas las notas
Me extingo
Entre una realidad dibujada sobre la espalda
Y un sueño que no deja de ser sueño por quitarse el sombrero delirantemente ante un canto acordelado
De un ojo por ojo
Y un miente por miente

Lengua de olvido

Pareciera que otra lengua ocupara mi boca
Que se ha llenado de sonido cansado de rusa
Pero mis labios deshojan los días para llevarlos al encierro
Y cuanto mas pronuncio mis voces
Mas reclaman los abismos de mi memoria
En mi noche transeúnte
Una estupidez de entre ceja y ceja
Me llama al olvido

En fin...

¿Te has preguntado qué pienso si te olvido? O ¿a qué velocidad caminan mis venas mientras duermo y te respiro?¿Te preguntas por mi silencio cuando te descubres colgando de un amanecer te quedas solo? ¿O si sonrío mientras me lanzo al vacío en una improvisada acrobacia que solo en la caída cobra sentido? ¿Si se me enredan las manos por desconocer los abrazos? ¿Si he logrado desvestir la noche? ¿Si mis labios revientan como crisálidas anhelantes de luz? ¿Por las miles de palabras que nunca serán dichas?