jueves, 4 de octubre de 2012

Como la cabeza es mía

Como la cabeza es mía y el pensamiento que la transita también tengo total y
absoluto derecho de apropiarme (en mi mente) de la tuya, pensar que piensas
en mi tantas veces como me suceda contigo, pensar que dudas si llamarme porque no estás seguro si estaré disponible para ti, que finalmente te reprimes y por aparentar un poco de desinterés y generar distancia te alejas del teléfono o terminas llamando a un amigo para decirle que no sabes qué hacer.
Todo sucede tan rápido que casi en ese mismo instante lo olvido. Tu saludo, tu mensaje, tu invitación, tu preocupación, tu despedida. Todo es ya tan duramente pasado que de poco me sirve acordarme que es recuerdo.
Pero como la cabeza es mía creo tengo derecho a revivirlo las veces que
quiera, a repetirlo incansablemente para mi y para todo aquel que me quiera escuchar (o a estar alturas el que pueda hacerlo).
Como la cabeza es mía me permito pensar en nuestro futuro y te digo cosas que nunca te he dicho y tengo que resolver situaciones en las que nunca he estado, es casi casi una vida paralela esta que llevo contigo, y tú ni te enteras, pero como es mía la cabeza puedo hacer esto y mucho mas.
Puedo pensarte hasta que te desdibujes y por fin me quede dormida pensando que te duermes pensando en mi, puedo tomarte la mano otra vez y creer que es algo tan normal que ya ni siquiera lo imagino, puedo darte besos con la normalidad que me permite el estar juntos aquí, tan adentro.
En fin, como la cabeza es mía no importa mucho si quieres que te olvide, porque lo haré cuando yo
quiera, cuando yo pueda, cuando no piense en lágrimas, cuando no tiemble de soledad, cuando no necesite pensarte, porque parece que por mucho que la cabeza sea
mía el corazón está habitado por alguien mas

lunes, 1 de octubre de 2012

Como la cabeza es mía

Como la cabeza es mía y el pensamiento que la transita también tengo total y
absoluto derecho de apropiarme (en mi mente) de la tuya, pensar que piensas
en mi tantas veces como me suceda contigo, pensar que dudas si llamarme porque no estás seguro si estaré disponible para ti, que finalmente te reprimes y por aparentar un poco de desinterés y generar distancia te alejas del teléfono o terminas llamando a un amigo para decirle que no sabes qué hacer.
Todo sucede tan rápido que casi en ese mismo instante lo olvido. Tu saludo, tu mensaje, tu invitación, tu preocupación, tu despedida. Todo es ya tan duramente pasado que de poco me sirve acordarme que es recuerdo.
Pero como la cabeza es mía creo tengo derecho a revivirlo las veces que
quiera, a repetirlo incansablemente para mi y para todo aquel que me quiera escuchar (o a estar alturas el que pueda hacerlo).
Como la cabeza es mía me permito pensar en nuestro futuro y te digo cosas que nunca te he dicho y tengo que resolver situaciones en las que nunca he estado, es casi casi una vida paralela esta que llevo contigo, y tú ni te enteras, pero como es mía la cabeza puedo hacer esto y mucho mas.
Puedo pensarte hasta que te desdibujes y por fin me quede dormida pensando que te duermes pensando en mi, puedo tomarte la mano otra vez y creer que es algo tan normal que ya ni siquiera lo imagino, puedo darte besos con la normalidad que me permite el estar juntos aquí, tan adentro.
En fin, como la cabeza es mía no importa mucho si quieres que te olvide, porque lo haré cuando yo
quiera, cuando yo pueda, cuando no piense en lágrimas, cuando no tiemble de soledad, cuando no necesite pensarte, porque parece que por mucho que la cabeza sea
mía el corazón está habitado por alguien mas